Un anuncio navideño más, un paquete de kleenex menos. Esta parece ser la tónica dominante últimamente. Y la cadena de supermercados alemana Edeka no se ha quedado atrás. De hecho, son alumnos aventajados, porque su anuncio navideño da donde más duele: un abuelito tierno y venerable que pasa las fiestas solo, unos hijos demasiado ocupados para visitarlo… En fin, vedlo vosotros mismos. Pero preparados con la caja de pañuelos al lado, estáis avisados.
Lo que aquí nos preguntamos es si no estamos yendo ya un poco lejos con el tema de la lagrimita. Que no es que no nos encante empezar la semana con lagrimones, y que es normal que cuando algo funciona todo el mundo se suba al carro, pero esto ya empieza a rozar la crueldad mental. De todos modos, parece que sigue teniendo tirón. Y mucho: cuatro millones y medio de visualizaciones y más de 25.000 likes en dos días. Larga vida a los anuncios lacrimógenos, pues.
Texto: Hola papá, soy yo. / ¡Hola abuelo! / Te llamo para decirte que no vamos a poder venir para Navidad este año. Lo intentaremos otra vez el que viene, seguro que lo conseguimos. Feliz Navidad, papá. Hasta pronto. / ¡Feliz Navidad abuelo! / ¿De qué otra forma puedo juntaros a todos? / Es tiempo de volver a casa.
Comments